PRÓLOGOY es que todo viaje tiene un comienzo…
Nosotros somos de los que antes de terminar un viaje ya estamos planificando el siguiente. Allá por el mes de Septiembre de 2007 hice mi
Inter-Air, luego vino el viaje en coche por
Irlanda, mas tarde ruta por
Bélgica… y curiosamente, todos los viajes habían sido con personas distintas.
El
Inter-Air lo hice con mi mejor amigo de toda la vida, al que hacía tiempo que no veía, pero con el que había ganas de retomar contacto. Alvaritoooo, un abrazo! :)
Mi viaje por
Irlanda lo hice debido a un intento frustrado de inter-rail por Italia. Tras ese fracaso me quedé con ganas de marcarme un viajecillo con uno de mis mejores amigos, y pillando los vuelos la semana de antes de partir, en plena época de exámenes, para allí que nos fuimos a la aventura, con casi nada planificado a recorrer ese maravilloso pais!
El viaje a
Bélgica fue por otros derroteros. Hacía años con mi novia y en Navidad ella me había propuesto que por qué no nos pegábamos un viajecito por Europa para celebrarlo, un finde cortito en cualquier lugar. Justo nuestro aniversario coincidía con el cumpleaños de la novia de mi primo (no es tan enrevesao como parece xD), el cual había decidido sorprenderla con un viaje, que, aún siendo destinos distintos (ellos a París, nosotros a Bélgica) coincidió totalmente en el tiempo con el nuestro, hasta el punto que nos fuimos y volvimos a Madrid juntos.
Después de cada viaje mi primo me decía que nos teníamos que pegar un viajecillo juntos, pero pasaba el tiempo y nada, los viajes iban sucediendo y ninguno con mi primo, de modo que esto ya no podía ser más. Después de volver de Bélgica y París nos propusimos que después de verano nos iríamos a algún lado, ¿dónde? Cuando decidimos organizar un viaje lo primero que hacemos es entrar a la página de Ryanair y empezar a buscar destinos desde el mapa de la página. Por fortuna o por desgracia, la mitad de los destinos Ryanair ya los tengo finiquitaos, por lo que sólo nos quedaba hacer escala :) En un primer momento salió la idea de Suiza, incluso Estambul, pero al final encontramos algo baratito para ir a Praga y volver desde Budapest pasando por Viena, todo ello en un plazo de una semanita, tiempo más que suficiente para conocer esas 3 maravillosas ciudades, como más tarde descubriríamos.
Así que nada, le echamos un par de narices y compramos los billetes, y mientras el cabronazo de mi compi de viaje se iba 3 semanas a San Francisco a vivir la vida, yo me quedé en mi casa haciendo una de las cosas que más me gusta del mundo:
ORGANIZAR UN VIAJE!