Bueno, pues os dejo con el que realmente es el primer dia de viaje (el de ayer no cuenta!!!) A ver si os gusta... Como véreis ese dia fué un poco descolocante y nos perdimos muchas cosas...
3 de julio de 2009 – BeijingSobre las 5 de la mañana (hora ya de China) amaneció en el avión (me refiero a ese acto que yo considero vandálico que ocurre en los vuelos nocturnos cuando de repente y sin previo aviso, las azafatas abren todas las puñeteras luces del avión a la vez! La madre que las parió a todas juntas! xDD)
Pues nada, miré por la ventanilla y estábamos sobrevolando una enorme extensión marrón claro. Miré el mapa en la pantallita y comprobé que estábamos en la frontera entre Mongolia y China! Ahora si que me dije: chico, estas en China!
Nos dieron cuatro mierdas más para desayunar (ya se sabe, la comida del avión no se merece tres estrellas Michelin….) y empecé a recoger las cosas (zapatos, mochila, guía… ) hasta que al final, empezamos a sobrevolar unas grandes montañas. Lo más impresionante pero, fue que de repente (en serio! DE REPENTE) esas montañas marrón oscuro se transformaron en unas montañas súper verdes! Minutos después, aparecieron las primeras fabricas, las primeras naves, y también de repente…. Beijing! Aterrizamos fácilmente en el Aeropuerto Beijing Capital APT pero en la zona antigua. Aún no sabíamos lo que íbamos a ver en unos instantes…
Como todos sabréis, cuando el avión aterriza, todo el mundo se pone de pie, aunque las instrucciones son de quedarse sentados con el cinturón abrochado hasta que se vaya la señal que así lo indica… Y como todos sabréis, nadie hace ni p*** caso a esto! Pues bien, cuando el avión ya llegó al “aparcamiento” y el finger se enganchó a la nave, nadie se levantó excepto diez o doce occidentales que allí presentes nos encontrábamos! (Más de los tres cuartos de los pasajeros del avión eran chinos!) Rápidamente, una de las azafatas nos aclaró que debíamos permanecer sentados hasta que no vinieran unos “oficiales del departamento de salud de inmigración chinos” para hacer un breve chequeo de la temperatura de los pasajeros…
Diez minutos después (diez parece poco pero después de 10 horas sentado revientan!) aparecieron cuatro chinas desde el finger. Me quedé flipando: Estas cuatro chinas iban vestidas como si estuviesen en la luna, o en una zona devastada por algún tipo de virus que había acabado con la humanidad y nosotros fuéramos los únicos supervivientes! Iban con una especie de mono desde los pies a la cabeza, unas gafas enormes protectoras que parecían de buceo o de protección para soldar y unas máscaras con un respiradero de plástico. Una pasada! De repente, de unas bolsas sacaron cuatro pistolas y empezaron a acercarse a los pasajeros apuntándoles (tocando con la pistola) en la frente y pulsando un botón que hacía un
piip muy fuerte. Después se paraban y apuntaban los resultados en un papel. Vamos, que se tiraban un minuto para cada persona y solo eran cuatro en un avión de casi quinientos pasajeros…
Después de un poco más de media hora, parecía ya que se marchaban las “oficiales del departamento de salud de inmigración chinos” pero no! No se que pasó que de repente las cuatro se movilizaron hacia la primera clase donde empezaron a hablar con un pasajero chino. Le dieron una máscara a él y a su familia! Qué cosas tan raras!
En fin! Estuvimos en el p*** aeropuerto de Beijing sentados en el avión casi una hora. Salimos del avión a las 10:45 de la mañana y después de todo este follón, todavía quedaba salir del aeropuerto y (no me preguntéis porqué) volver a pasar por delante de una máquina que media la temperatura corporal, otra vez!
Nos sellaron la entrada en el pasaporte y finalmente (después de esperar otra media hora más para recoger el equipaje que habíamos facturado en BCN) salimos del dichoso aeropuerto que se nos había comido la mañana entera! Encima que íbamos a estar tan poco tiempo en Beijing, van estos chinos, y nos obligan a estar toda la mañana en el aeropuerto de las narices!
Compramos unos sándwiches para comérnoslos por el camino y salimos del aeropuerto. Cogimos un taxi hasta nuestro hotel (era un hotel no muy grande, céntrico y económico –unos 22 euros por persona- que habíamos reservado desde España). Una vez llegamos al hotel nos duchamos rápidamente para no perder mucho tiempo y rápidamente volvimos a coger un taxi hasta el centro de la ciudad: hasta Tiananmen!
(Nuestro plan para hoy era visitar Tiananmen, la Ciudad Prohibida y rápidamente el Templo del Cielo utilizando taxi o metro, pero como veréis, tuvimos que dejar de ver el Templo del Cielo por culpa del tiempo perdido en el aeropuerto… Con la ilusión que me hacía verlo! QUE RABIA! Pillé un cabreo, pero claro, qué puedes hacer?!)
El taxi nos dejó al suroeste de la plaza y a lo lejos vimos el Teatro Nacional de Beijing o el “ovni”. Como a mi padre le encanta todo lo que tiene que ver con la arquitectura y la escultura fuimos allí antes de ir a la plaza de Tiananmen.
La verdad que es espectacular. El edificio con capacidad para más de 5.500 personas y que esta diseñado por Paul Andreu tiene una forma de disco volante y también tiene la forma del Ying y del Yang. Aunque el edificio haya creado mucha polémica (normal porque se encuentra junto a edificios y otros elementos con mucha historia). Según la versión del arquitecto, simboliza “una isla cultural (porque esta rodeado de un lago artificial)”. Lógicamente, y con el poco tiempo que teníamos, no entramos y solo nos hicimos un par de fotos y continuamos hacia Tiananmen.
El Teatro Nacional que como veis, tiene una clara forma de ovni! xD
Una vez llegamos a Tiananmen, y después de esa sensación tan xula que se tiene al estar en sitios con tanta historia y en los que han pasado tantas cosas, empezamos a caminar por la plaza. Eso sí! Hay que pasar controles como si se tratara de un aeropuerto…
Antes de entrar a la plaza. Este soy yo (con cara rara) lo digo porque nunca he colgado otra foto donde salga yo!!!
El Gran Palacio del Pueblo, la sede del gobierno chino.
Otra vista del Palacio del Pueblo
Militares en Tiananmen. La verdad esque te sientes muy controlado entre cámaras, militares y demás…
Llegando a Tiananmen, donde Mao declaró la República Popular de China, en 1949.
Para ir hasta la Ciudad Prohibida, tuvimos que pasar por uno de los muchos pasos subterráneos que comunican Tiananmen con la Ciudad Prohibida. Allí, al igual que dijo lolyvill en su diario, encontramos a un montón de gente pidiendo. Pero sobretodo (y lo que más me impacto) es que había una gran mayoría de esta gente que pedía que no tenían manos. Era como si a todos les hubiesen amputado las manos. No supe qué pensar ( me refiero a si era como una especie de castigo de hace cincuenta años o no sé…)
Finalmente llegamos a la famosa puerta de entrada a la Ciudad Prohibida. La sensación de estar allí es flipante!
Empezamos a andar y andar, y ya sabíamos que era inmenso todo pero TANTOOO! Compramos las entradas y finalmente entramos. Cabe recordar que hacía un calor asfixiante! (unos 38 grados más una humedad terrible) Y también cabe recordar que hacía menos de dos horas que habíamos llegado en un vuelo de 10 horas. Estábamos muertos pero allí estábamos, en LA CIUDAD PROHIBIDA!
Una vez se pasan los controles de seguridad (iguales que en Tiananmen) uno se choca con los cinco puentes de mármol preciosos y con la puerta de la Armonía Suprema al fondo. La verdad es que había bastante gente, aunque me esperaba muchísima más… Pero mejor que no hubiese habido tanto guiri (casi todos eran o chinos o coreanos y algunos japoneses).
Continuamos andando hasta el salón siguiente, el de la Suprema Armonía, el salón más grande de todo el palacio, que se utilizaba para las grandes celebraciones.
El salón de la Suprema Armonía desde su puerta. Como veis había bastante gente…
Detalle impresionante del salón de la Suprema Armonía.
Más fotos del Salón de la Suprema Armonía
Y más fotos de la Ciudad Prohibida!
Después, empezamos a entrar en laas zonas menos visitadas de la Ciudad Prohibida. Cabe decir que, aunque la espectacularidad de los salones y puertas es preciosa, los estrechos pasillos y jardines que hay después de éstos són muy bonitos. Así que, con el mapa de la Ciudad Prohibida que sale en la Lonely, nos perdimos por los pasillos. (en serio, nos perdimos! xD). Pero fácilmente llegamos a los jardines Imperiales (de los que no tenemos fotos porque estábamos de las p**** cámaras hasta los huevos porque con el calor que hacía se nos pegaba la correa al cuello! xD!
Fotos de un pasillo muy xulo!
Finalmente, y después de atravesar los Jardines, salimos de la Ciudad Prohibida desde la puerta trasera, la Puerta de la Bravura Divina (anda que qué nombres…. xD)
Foto de la puerta de la Bravura Divina, con un carricoche raro delante… La foto mola!
Una vez fuera de la Ciudad Prohibida, y refugiados en la sombra de un árbol (el calor, como ya he dicho era inaguantable!), decidimos qué hacer. Eran ya las 16:50 de la tarde, y como el Templo del Cielo cerraba a las 17h, no nos daba tiempo de ir… Quizás mañana… (ya os digo que el día siguiente tampoco pudimos ir… Qué rabia!). Cogimos la Lonely, y vimos que justo después de la Ciudad Prohibida había una especie de colina llamada Colina JingShan, o de la Perspectiva. Desde ella, según la Lonely, había unas vistas muy chulas del palacio. Así que no nos lo pensamos dos veces! Pa’ la Colina!
Esta Colina fue echa artificialmente con toda la tierra que se excavó para hacer el foso que rodea la Ciudad Prohibida. Se ve que los extranjeros la llamaban colina del Carbón porque servía de almacén de éste.
Subimos a la Colina JIngShan y la verdad es que todo el esfuerzo para subir a ella (recordad el caloooor!!!!!) mereció la pena. Una vez arriba, las vistas sobre la Ciudad Prohibida y sobre todo Beijing eran espectaculares! En la cima había un gran Buda, al que no se le podían hacer fotos, y al que muchos fieles le rezaban. Siempre se dice que hay momentos muy especiales para la gente (como comer por primera vez sushi, o como oler un mercado de especias… pues creo que otro de los momentos más xulos es ver por primera vez a un gran Buda!) Es algo inolvidable. Es un algo muy agradable y enigmático! Me encantó!
Os dejo algunas fotos de la Colina JingShan:
Esta foto es de la subida a la Colina. Estaba muerto entre el viaje, el calor, la pateada que nos habíamos pegado!
Las vistas desde arriba son espectaculares! Así uno se puede hacer una idea de la inmensidad de la Ciudad Prohibida. Nosotros veníamos desde el ovni, a ver si lo véis!
La foto es una mierda, pero al fondo se ve muy bien la Dagoba Blanca del parque Bei Hai.
Otra mierda de foto pero aquí al fondo muy fondo se ve la Torre de la Campana.
Cuando ya decidimos bajar (se estaba muy bien allí arriba pero estábamos muy cansados) decidimos que ya nos íbamos a ir al hotel. Ya eran las 18:30 de la tarde y decidimos que íbamos a ir al hotel andando y pasar por un hutong. Así que empezamos a andar y entonces ocurrió el primer susto del viaje: a mi casi me atropella el Trolley-bus! En serio! QUÉ SUSTO! A partir de entonces comprenderíamos que la forma de conducir de los chinos era suïcídica!
Empezamos a dar vueltas hasta que al final conseguimos encontrar el camino a través del Hutong, pero nos llevamos una decepción porque parecía que ese Hutong se estaba modernizando mucho y ya no conservaba ese estilo de calles estrechas i casitas bajas… pero bueno… algo es algo…
Como veis, esto no parece un hutong…
Finalmente pasamos un poco del tema del Hutong y continuamos hasta el hotel. Pasamos por la avenida Wangfujing, repleta de centros comerciales, tiendas y McDonald’s. Al final llegamos a un mercado nocturno, el Mercado de Donghuamen, conocido por sus “delicias” culinarias que ofrece… Ya habíamos oído hablar de este mercado pero estando allí nos pareció mucho más impactante! Nosotros pensábamos que era algo echo para entretener a los turistas pero la cantidad de gente que comía esas cosas que para nosotros son tan raras era enorme!
Una vez hubimos visitado el mercadillo de Donghuamen, nos fuimos directos al hotel, pero antes, compramos unas galletas y unos botes de fideos instantáneos para cenar algo en la habitación. En la pequeña recepción del hotel, cuando habíamos ido por el mediodía, habíamos visto que organizaban visitas a la Gran Muralla cada día, así que nos apuntamos a uno (210 yuans con comida incluida) que iba al tramo de Mutianyu (Badaling es un desastre de gente, y la caminata entre JingShanLing y SiMaTai la descartamos por el calor y porque hubiese requerido casi todo el día entero). Teníamos que estar en la recepción a las 8 de la mañana del día siguiente así que rapidamente nos fuimos a la habitación, cenamos y no tardamos ni diez minutos en dormirnos… Había sido un día agotador!
Os dejo con algunas fotos del mercado nocturno de Donghuamen:
Escorpiones
Otro tipo de bichos
Corazones, riñones y testículos
Piel de serpiente
Estrellas de mar. Ya me direis como se come esto tan seco?! Porque no lo hervían…
Y hasta aquí este primer día en China! Espero que os haya gustado!
El siguiente día fuimos a la Gran Muralla y a visitar el Palacio de Verano, entre otras cosas….